Como experto en marketing y emprendimiento siempre trato de identificar o imaginar escenarios futuros a partir de indicios.
Desde la irrupción de las primeras impresoras 3D he pensado que podrían generar un cambio muy importante en los hábitos de compra, en la forma de producir y distribuir, pero sobretodos en el retail.
Hay muchas formas de innovar, pero es evidente, también, que para que una innovación tenga efecto y genere un cambio en los hábitos de consumo, tiene que converger muchos factores.
Desde mi punto de vista en un momento en el que el retail necesita reinventarse y adaptarse al nuevo consumidor que busca experiencias la impresión 3D y la realidad virtual pueden ser sus mejores aliados.
Varios factores en juego que favorecen este escenario
Desde mi punto de vista identifico varios tecnologías y valores que entran en juego y pueden modificar a fondo la forma que conocemos de comprar.
A parte la tecnología de escaneando, diseño e impresión en 3D, tenemos el hecho que los consumidores interactúan cada vez más con las empresas y los productos. Muchos sectores hace tiempo que han introducido en sus procesos de ventas la customización (automoción, calzado deportivo, etc.)
A nivel mundial se está cuestionando el modelo de transporte basado en la combustión interna y de este tipo de transporte en particular el Diésel el principal carburante utilizado en el trasporte por carretera y marítimo. Esto hace prever, a corto plazo un encarecimiento importante del trasporte y a medio una prohibición del uso de este carburante, lo cual modificará el panorama. Estos dos factores repercutirán en los precios finales de los productos. A esto hay que añadir la dificultad de la entrega en grandes centros urbanos (a menos que no sea con vehículos eléctrico)
Y por último tenemos la realidad virtual. ¿Que pinta esta tecnología en este articulo? Pues desde mi punto de vista aportaría al retail la posibilidad de mostrar al cliente de ver y “tocar, testar y experimentar” con muchos productos que en un entorno no virtual sería imposible tener en su tienda.
Como me imagino la tienda del futuro
Me imagino tiendas despejadas, en la que habrá muy poco producto y en cambio habrá mucha tecnología al servicio del cliente. Primer beneficio, reducción de stock, reducción de apalancamiento financiero, reducción de riesgo de robos, reducción de obsolescencia de los productos por consecuente reducción de campañas de rebajas en el que el tendero reduce drásticamente sus beneficios. En esta tienda 3D, luminosa, con espacio para moverse y estar cómodo habrá escenarios y medios para experimentar con la realidad virtual.
Habrá impresoras 3d, scanner 3D y ordenadores potentes donde se preparan los planos para imprimir el producto, o conectados a base de datos de productos prediseñados por las principales macas.
El tendero será un experto que ayudará ya aconsejará el cliente a la hora de concretizar SU producto, el producto que se adapta al 100% a las necesidades de cada cliente.
El tendero tendrá nuevas funciones, experto en el uso del 3D, ayudar los clientes con la realidad virtual y sobretodos será el encargado de acabar el producto, (montaje, accesorio, acabado, darle color, y pulir los detalles finales, etc.)
Producción KM “0” y al momento.
Como cliente entraré en una ferretería porque necesito 3 tornillos para acabar mi proyecto de DIY, además estoy quiero unos tiradores y unos remaches especiales que he diseñado yo.
Le daré toda la información al ferretero. El ferretero entrará en la base de datos para buscar el tornillo que busco y le dará a imprimir. Cogerá mi esbozo de tiradores y remaches, lo diseñará en un programa 3D y también lo pondrá a imprimir.
Mientras espero puedo aprovechar para calzarme unas gafas de realidad virtual y conocer el nuevo catalogo o folleto de la cooperativa, herramientas, elementos decorativos, pinturas, o elementos para realizar mis DIY. Si algo me gusta puedo pedirlo o darle directamente a imprimir.
Todo ello evitará la frase “vuelva UD maña que tengo que pedirlo a almacén”. Evitará que el tendero tenga que comprar 100 unidades para vender 3 y esperar colocar las restantes 97 en un futuro. Evitará que el tendero me diga no tengo este tirador, pero tengo uno que se le parece.
Otro ejemplo, un estudio de interiorismo que está realizando un proyecto para decorar y dar sentido a un espacio. Tendrá a su alcance la posibilidad de dar soluciones personalizadas casi al 100% produciendo de forma única sus dibujos sin tener que adaptarse a lo que está producido y se encuentra en el mercado o catálogos e integrarlo en su proyecto. Estanterías, mesas baldas, objetos de decoración, marcos. Además, podrán hacer que el cliente experimente viva y apruebe previamente el proyecto gracias a la realidad virtual.

También las tiendas de decoración serán otros de los business que se podrán beneficiarse al 100% de la tecnología 3D y la realidad virtual. Cuantas veces buscamos aquel jarrón o un marco que tenemos en la cabeza. Con las medidas perfectas para encajar en una estantería, o en aquella pared o sobre aquel mueble. Pues gracias a la impresión 3D lo podremos obtener y a la medida exacta. Y gracias a la realidad virtual podremos colocarlo en nuestro salón y ver como queda, antes de comprarlo
¿Y que decir del sector construcción? Poder construir luna casa a medida, adaptada a la parcela y a los clientes, en un tiempo record. Poderla ampliar según evoluciones los propietarios.
Infinidades de aplicaciones, infinidades de oportunidades para que el retail se revindique en su rol de servicio al cliente, pero sobretodos, un cambio radical en entender la relación cliente, vendedor, marca ¿los limites? La tecnología por supuesto, y nuestra imaginación.
Una vez acabada mi compra, podré valorar la experiencia en las redes sociales.
Lo mismo me imagino que puede pasar en una tienda de bicis, de coches, de zapatos, de bisutería y porque no una pastelería o juguetería…
Nuevos escenarios para diseñadores y creativos.
En muchas ocasiones los diseñadores o creativos tenían complicado pasar a producción sus ideas por lo limites impuesto por la producción, las unidades mínimas. Si lograban o invertían en producir venia el segundo problema, colocarlo en los puntos de ventas. Muchos de estos objetos acaban en tiendan online, pero llegan a un publico reducido.
La impresión 3D abre un campo interesante puesto que permite a los creativos vender los diseño directamente a los clientes que podrán ir a imprimirlo en la tienda más cercana u ofrecer sus diseños a las tiendas especializadas para que lo incluyan en su base de datos e incluyan el objeto en el catalogo virtual para que el cliente pueda experimentar con el mediante la realidad virtual.
Se abre entonces un mundo de posibilidades de comercialización que traspasa fronteras, barreras físicas y limites impuestos por la rentabilidad y las economías de escala.
Nuevos escenarios para los talleres mecánicos, empresas de recambios y tiendas reparación
Otro ámbito que se verá beneficiado por la tecnología 3D será el de tallares mecánicos, repuestos y talleres de reparación.
Ya no será necesario disponer de las piezas esperarla. Con acceder a la base de datos de piezas o escanear la pieza origina se podrá reproducir en el mismo taller ene el momento exacto que se necesita. Esto hará mucho más sencilla las reparaciones, generaré un previsible ahorro importante en tiempos y recursos además de reducir los errores.
Las empresas en el escenario 3D retail
Este escenario es un escenario en el que el retail y el cliente son el centro de la acción de compra.
Las empresas entonces ya no tendrán que tener que invertir ingentes recursos en producir productos que se acaba almacenando para venderlo en un futuro (casi nunca el 100% y por ello la existencia de outlets). Ya no tendrán que invertir para transportas sus productos a lo largo y ancho del mundo eliminando el factor plazo de entrega. Las empresas tendrán que desarrollar al máximo su capacidad de I+D y de diseño. Tendrán que desarrollar soluciones que permita adaptar sus productos a la impresión 3D y a la realidad virtual. Las empresas pondrán al centro la experiencia de SUS clientes. Serán empresas que tendrán que desarrollar materiales para dar formas a sus productos con las Impresoras 3D, tendrán que alimentar bases de datos de productos para que su red de puntos de ventas especializados pueda dar forma a los deseos de sus clientes y producir el producto soñado. Las empresas tendrán que potenciar las redes sociales, el Brand Content para que el cliente se vincule con la marca, busque un punto de venta/producción y acabe comprando el producto. Las empresas tendrán que esforzarse en desarrollar contenidos experienciales en el entorno virtual para que el cliente puede experimentar con el producto, vivir sensaciones, tocarlo virtualmente y entender que es exactamente lo que necesita.
La experiencia será la clave.
En este nuevo escenario tenesmo tres elementos claves la experiencia cliente, el punto de venta, el vinculo marca/cliente. Porque la mayor parte del proceso de compra será puramente emocional. El cliente, satisfecho, contará su experiencia, contará como a vivido y conocido el producto. Como la marca ha estado en todo momento proporcionado inputs para ayudarle a elegir el producto. Como ha sido la visita al punto de ventas y como el producto ha resultado confirmar las expectativas generas.
Todo ello modificará el Customer Journey Map, la forma de generar demanda, la forma de gestionar la expectativa y la forma de fidelizar al cliente.
En definitiva, gracias a los potenciales de las nuevas tecnologías, de los nuevos valores medioambientales de los millennials y de la impresión en 3D, me imagino un mundo en el que el cliente, las marcas y los puntos de ventas se interrelacionarán de una forma mucho más “intima” y serán cómplices en el proceso de producción de productos adaptados al 100% a las necesidades del cliente en cada momento.