La realidad aumentada, más allá de los recortes en las previsiones de ventas y su lento despegar según los analistas y las cifras de mercado, parece que ha encontrado un cierto filón de negocio en el sector retail. Hablamos de diferentes tecnologías de hardware y software que cobran vida en forma de cascos o espejos inteligentes, con aplicaciones en decoración, belleza o cosmética y un sinfín de variedades según el tipo de comercio y de producto con el que se esté trabajando.
Una oportunidad de hacer del retail el primer caso de éxito real de la realidad aumentada y que, hoy por hoy, supone un negocio de nada menos que 1.155,8 millones de dólares a escala mundial. Una cifra muy positiva, pero que parece una migaja en comparación con lo que se espera de esta industria: 7.951,2 millones de dólares en facturación para dentro de un lustro, con una tasa anual compuesta de crecimiento del 47,1% en estos cinco años.