Se articula la ofensiva contra los influencers desde lo más alto de la pirámide publicitaria. La corporación británico-holandesa Unilever anunció que dejará de contratar a los «superusuarios» de las redes sociales que inflen su listado de seguidores.
La empresa de productos de belleza y alimentarios es la segunda anunciante del planeta, y es dueña de marcas como Dove, Lipton, Hellmann’s, Ben & Jerry’s y Axe. Su decisión de no trabajar con influencers que compran seguidores la respalda aduciendo transparencia.
— Leer en www.businessinsider.es/unilever-rechaza-influencers-que-compran-seguidores-267511